La comunicación positiva enfatiza el lenguaje y los gestos enriquecedores y de apoyo cuando nos relacionamos con los demás.
Mediante una comunicación positiva, los padres, cuidadores y tutores tienen la oportunidad de comprender a los niños y conectar con ellos a un nivel más profundo.
La comunicación positiva consiste tanto en el lenguaje verbal como en el comportamiento no verbal. El lenguaje verbal positivo implica un vocabulario constructivo y alentador; su inclusión en las interacciones entre padres e hijos sienta las bases para desarrollar rasgos de carácter positivos en los niños.
Los gestos y comportamientos positivos, como la escucha activa, la expresividad facial, la sonrisa y la postura relajada, indican interés por lo que se está diciendo.
Los beneficios de una comunicación positiva son innumerables y van más allá de la relación inmediata entre padres e hijos. De hecho, una comunicación cálida y receptiva fomenta la intimidad y la confianza, refuerza la autoestima y desempeña un papel fundamental en el desarrollo social de los niños.
Un diálogo positivo y abierto entre padres e hijos refuerza los vínculos y ayuda a los niños a sentirse más felices, escuchados y respetados.
Además, es más probable que los niños alcancen niveles saludables de aspiración, independencia y una actitud positiva general cuando sus padres adoptan una comunicación positiva.
Afortunadamente, existen algunas formas sencillas pero eficaces de introducir la comunicación positiva en las interacciones diarias entre padres e hijos.
La comunicación positiva es algo más que las palabras que utilizas: es una forma de hablar, escuchar y comportarte que puede ayudarte a comprender a tu hijo y a conectar con él. La comunicación positiva incluye aspectos como el lenguaje que utilizas, tu tono de voz y las señales no verbales, como el lenguaje corporal y las expresiones faciales.
Comunicarse positivamente con su hijo puede mejorar su confianza y fomentar la confianza entre ambos, lo que hace más probable que comparta sus preocupaciones e inquietudes con usted a medida que crece.
La comunicación positiva es una vía de doble sentido, en el sentido de que lo que se da es (muy a menudo) lo que se recibe a cambio. Los niños tienden a reflejar los comportamientos que observan en los adultos, especialmente en sus padres. Practicando la comunicación positiva, puedes enseñar a tu hijo a expresarse y a superar los retos.
Algunos métodos de comunicación positiva
Comunicación verbal:
Elogia el esfuerzo y el trabajo de tu hijo. Por ejemplo: «Estoy orgullosa de que te hayas esforzado al máximo» y «Me he dado cuenta de que te has esforzado con tus tareas».
Comunicación no verbal:
Cuando tu hijo hable, mantén el contacto visual con él, asiente con la cabeza para mostrarle que le entiendes y utiliza un lenguaje corporal abierto para hacerle saber que le escuchas y que valoras lo que dice.
Estos son tan sólo unos pocos ejemplos de comunicación positiva. Seguiremos hablando próximamente de este importante tema.
Jaime S. Baldovinos
Psicoterapeuta y Tanatólogo
Happy Medical Center
Cancún, Quintana Roo
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